Tras la realización de un audiovisual, viene un proceso no menos engorroso: su presentación. Toda cinematografía requiere de un espacio que le ofrezca soporte. El servicio Conecta conversó con Marina Herrera Badell, una de sus egresadas, acerca del tema. Recientemente, Heroínas, el corto de Herrera, se proyectó en el reconocido festival de la Berlinale. Esas y otras experiencias se suman para responder a la pregunta: ¿dónde presentar mi cortometraje?
Marina Herrera: el corto del Bicentenario
Marina Herrera ha participado en los talleres de proyectos cinematográficos de Conecta - DAFO (Dirección del Audiovisual, LA Fonografía y Los Nuevos Medios). Su cortometraje Heroínas es parte del proyecto Cortometrajes del Bicentenario y ha competido en la Berlinale.
¿Qué plataformas están disponibles para los realizadores de cortometrajes?
Hay muy pocas plataformas en realidad, tanto para financiar como para exponer cortometrajes. Usualmente, los cortos no tienen la misma vida que las películas, porque uno va al cine a ver largometrajes.
¿Qué oportunidades hay para presentar cortometrajes en el Perú?
Creo que una buena mezcla de cortos podría ser un gran producto. Porque si una película no te gusta, te sientes atrapado. En cambio, si un corto no te gusta, en 20 minutos vas a ver otro que puede resultar más interesante. Los cortometrajes no son versiones pequeñas de lo que alquien quiere hacer película, son otra manera de contar una historia.
¿Y en Latinoamérica?
Hay festivales, pero tienen su público, que se reduce al país o la ciudad donde están. No hay manera de tener exposiciones virtuales sin renunciar a los derechos, poniéndolos libres en YouTube o Vimeo. De esa manera, limitas un poco el cortometraje. Ya no puede ser seleccionado para otros festivales o concursos porque está público. Entonces eso también es un problema. También tienes Retina Latina o Cinestesia.
¿Cómo te sentiste al ser seleccionada en el proyecto de Cortometrajes del Bicentenario?
Muy bien. Había presentado un cortometraje el año anterior, con ayuda de un amigo director, pero no ganamos. Tuvimos que educarnos en ello: conocer la herramienta de los estímulos para la creación cinematográfica, saber cómo armar una carpeta. Nadie te enseña a hacerlo a ciencia cierta. La parte de aterrizar un proyecto y trabajar el presupuesto es cuando este se hace más realista. Representa un reto. Todo lo que pones en papel tiene que hacerse efectivo.
¿Cómo fue la experiencia del Berlinale?
¡Fue muy bonita! Ver el cortometraje en una pantalla de cine con tanto público fue muy especial. Poder escuchar sus reacciones, sus risas, sus extrañezas… es la experiencia más gratificante. Las personas se acercan, quieren conversar contigo sobre lo que acaban de ver. Porque les hizo sentir algo. Fue muy retroalimentador para mí.
Convocatorias abiertas
La página web de la DAFO tiene disponibles las convocatorias, con sus respectivas fechas de cierre en el siguiente enlace: https://cutt.ly/dHiyfOD
